Pregunta
Hemos estado teniendo dificultades con nuestro hijo de 4 1/2 años en preescolar. Que va a ser bueno para un mes y luego el siguiente, que va a estar afectando a todos sus amigos, y tirando hacia abajo sus pantalones, a la que los maestros dicen que encuentra divertido. Hablo con él en casa y no tratar de tomar el enfoque proactivo en él disaplining mediante la eliminación de los juguetes y privliges sentado en su habitación. Nosotros no hablo de él, lo primero que se ríe de él, pero ahora parece que lo triste porque trato de hacerle entender cómo otros se sienten los niños cuando se actúa de esta manera a ellos. Él ha expresado su tristeza cuando tiene que ver todos los otros niños en la obra de la escuela cuando él no es capaz de que el maestro le está dando a su castigo. ¿Hay alguna forma de evitar todo esto o es sólo una fase que va a través?
Respuesta
Hola Jeff, España No, no hay forma de evitar tratar con el mal comportamiento ocasional de un niño. Lo que se está manejando ahora, a los 4 años, es sólo una vista previa de lo que va a tratar de manejar a los 7 años, 10 o 15. Siempre habrá algún problema para hablar y tal vez hacer algo al respecto en la próxima 15 años.
usted parece estar utilizando el razonamiento de manera efectiva y sugeriría que usted continúa haciendo eso. Es decir, cuando hable con él acerca de un mal comportamiento le dice por qué el comportamiento es incorrecto. Por lo general es mejor hacer que en términos de cómo afecta a otras personas. Eso ayuda a él, no sólo para comprender hy un determinado comportamiento es incorrecta sino para desarrollar empatía por los demás. En última instancia, usted quiere que él haga lo correcto y evitar hacer las cosas mal, no porque teme el castigo, sino porque se siente mal por la forma en lo que estaba pensando en hacer pudieran afectar a los demás.
Por supuesto, continúa para hacerle saber cuando hace las cosas bien y cuando esté orgullosa de él. Él necesita que tanto o más de lo que necesita escuchar acerca de su desaprobación.
Aguanta ahí. Ser padres no es fácil. Hotel Best, España James Windell