Desde Tate nació, nunca pensé mucho acerca de cómo evitar ciertos alimentos. Yo había oído a la gente decir que no podían comer chocolate o ajo o productos lácteos. Nunca me había dado cuenta de nada comí tener un efecto sobre Tate, hasta esta semana.
En un esfuerzo por explorar y conocer nuestra nueva zona fuimos a la comida mexicana. No cualquier comida mexicana tampoco. Este material era increíble. Me tomé todo en la velocidad de grabación incluyendo la salsa picante que de costumbre. Fue una buena comida que hemos hablado de ello durante varios días. Por desgracia, no parece que se siente bien con Tate.
La noche después de comer fuera era una de las peores noches que hemos tenido durante meses. Tate se despertó una o dos horas después de que nos fuimos a la cama, gritando su rostro apagado (por lo general cuando se despierta por la noche lo encuentro en silencio patadas en su cama). Yo lo cuidó, y él comía, desprendidas, lloré, y se comió un poco más. Este patrón fue en la mayor parte de la noche. No estaba contento apenas sentar a mi lado, ya sea que quería que tendrá lugar toda la noche.
Cuando la mañana llegó finalmente, llegamos a la conclusión de que mi cena deliciosa hizo un número en él. He resuelto que tener más cuidado con lo que como porque no hay comida vale la pena a un bebé molesto y una terrible noche de sueño.
Es el bebé sensible a lo que come? ¿Ha cambiado su dieta después del parto? Deja tus experiencias continuación.