Uno de los mayores problemas que tienen los sistemas escolares con la provisión de una educación adecuada para los niños con trastorno del espectro autista es que tienden a mostrar patrones de comportamiento negativos. Estos patrones pueden incluir cualquier cosa de las interrupciones verbales a movimientos repetitivos, las acciones de dañarse a si mismo, y mucho más. Por desgracia, muchos de las escuelas de hoy manejan estos comportamientos mediante la aplicación de penas convencionales. En cambio, las escuelas deben estar recurriendo a la terapia ABA, que es el tratamiento probado más eficaz para los niños con TEA. Con la terapia ABA, refuerzo positivo se utiliza para ayudar a los niños de forma natural a superar problemas de comportamiento.
En el tratamiento de un niño con TEA, es importante que los educadores y empleados de la escuela a entender que sus cerebros funcionan de manera diferente que la mayoría. Cuando las conductas negativas que se cumplan con el castigo, estos niños no lo perciben como algo negativo. En cambio, sus mentes simplemente reconocen que exhiben una conducta determinada y que eran a su vez se reunieron con atención. Esto se puede alimentar a un ciclo negativo de la conducta que es excepcionalmente difícil de romper. Es absolutamente crucial que los sistemas escolares a aprender lo más rápido posible que los comportamientos negativos no pueden ser satisfechas con la atención. A menos que el niño está en peligro físico, el comportamiento debe ser ignorada.
terapia ABA es una forma intensiva de tratamiento para el autismo. Hay muchos aspectos en el tratamiento que ayudan a hacerla efectiva, y uno de los mayores aspectos es el de refuerzo positivo. Los educadores capacitados en la terapia ABA se les enseña a fomentar comportamientos positivos. Cuando un niño ofrece una respuesta o comportamiento apropiado, se les recompensa verbal o físicamente y se les da la atención. Cuando la respuesta o comportamiento es negativo o perjudicial, se ignora en lugar de castigado. Con el tiempo, esto ayuda al niño a comprender que los comportamientos negativos ofrecen ningún beneficio en absoluto.
Si bien esta forma de tratamiento no puede sonar atractivo para muchos educadores y padres, es fundamental que uno se pone a entender que los niños con TEA funcionar de manera diferente. Sus cerebros no perciben las cosas de la misma manera que los demás. Ofreciendo un refuerzo positivo para los comportamientos correctos e ignorar comportamientos negativos les ayuda a aprender cómo actuar en un entorno social. Con el tiempo, estos procesos también ayudan a aprender cómo actuar y reaccionar en situaciones nuevas. Todos los niños se les debe enseñar cómo actuar en un entorno social, y por la comprensión de que los niños con autismo necesitan que se les enseñe de una manera diferente, puede dotarlos de las habilidades necesarias para interactuar de manera más apropiada con sus compañeros y sus mayores por igual.