Los creadores de las pruebas de inteligencia creían que estaban evaluando la competencia intelectual general que predice el éxito en la vida. La investigación ha puesto de manifiesto, sin embargo, hay otros factores que no están relacionados con la capacidad que pueden influir en los adolescentes y rsquo; el rendimiento de la inteligencia tests.Download artículo
El estatus socioeconómico (SES)
Los niños que se crían en la pobreza están severamente limitados en su potencial intelectual por su entorno (Turkheimer, Haley, Waldron, D ’ Onofrio, & Gottesman, 2003). Los adolescentes que provienen de hogares de bajos ingresos anotar tanto como 15 a 20 puntos por debajo de sus compañeros de clase media (Neisser et al., 1996). Las razones sugeridas son que los niños y adolescentes pobres pueden carecer del material (por ejemplo, libros, clases de música, ordenadores) y el apoyo familiar (por ejemplo, la ayuda de los padres en las tareas, la participación en actividades relacionadas con la escuela) que promueven el desarrollo intelectual. adolescentes de bajos ingresos también son más propensos a vivir en barrios que carecen de oportunidades extracurriculares (por ejemplo, parques, instalaciones recreativas) y contienen las escuelas de mala calidad. Por otra parte, los estudios de adopción utilizando un marco de comportamiento-genética han demostrado que cuando los niños de bajos ingresos son adoptados en familias de clase media, sus puntuaciones de CI se elevan.
Etnicidad
puntuación de los jóvenes afroamericanos, en promedio, 15 puntos por debajo de los jóvenes de raza caucásica. jóvenes hispanos caen a medio camino entre estos dos grupos, y los americanos asiáticos puntuación ligeramente más alta que los caucásicos (Ceci, Rosenblum, & Kumpf, 1998). Parte de este patrón puede ser explicado por el gran porcentaje de jóvenes afroamericanos que viven en la pobreza y el mdash; 42%, comparado con el 22% de todos los niños estadounidenses. Los estudios que igualan SES muestran diferencias en las puntuaciones de CI, con los caucásicos logrando mejores resultados que los afroamericanos (Jensen & Reynolds, 1982) Estos hallazgos no son controvertidos en sí mismos; es la forma en que se han interpretado que ha planteado la preocupación de muchos científicos sociales. Controversias han surgido de las reivindicaciones algunos investigadores han hecho acerca de los orígenes de la inteligencia. Ellos han sugerido que la inteligencia está en gran medida determinado biológicamente y por lo tanto no susceptible de mejora (Jensen, 2001). Quienes se oponen a este punto de vista argumentan que las puntuaciones en las pruebas de inteligencia pueden ser influenciados por muchos factores no intelectuales, tales como los años de escolarización, SES, y la familiaridad con la cultura para quien fue escrito el ensayo. Los investigadores han, de hecho, se muestra que cuando uno cualquiera de estos factores se manipula, los cambios de CI (Grissmer, Williamson, Kirby, & Berends, 1998).