honestidad y la deshonestidad se aprenden en el hogar. Los padres a menudo se preocupan cuando su hijo o hijos adolescentes lies.Young menudo inventan historias y contar cuentos chinos. Esta es una actividad normal porque les gusta escuchar las historias y de inventar historias para la diversión. Estos niños pueden desdibujar la distinción entre la realidad y la fantasía. Esta es, probablemente, más el resultado de una imaginación activa que un intento de mentir deliberadamente sobre algo. Un niño mayor o un adolescente puede decir una mentira para ser auto-servicio, tales como negar la responsabilidad o para tratar de salir de una tarea o una tarea. Los padres deben responder a casos aislados de mentir al hablar con el joven sobre la importancia de la veracidad, la honestidad y la confianza. Algunos adolescentes descubren que la mentira puede considerarse aceptable en ciertas situaciones, como no decirle a un novio o novia las verdaderas razones de la ruptura, ya que no quieren herir sus sentimientos. Otros adolescentes pueden mentir para proteger su privacidad o para ayudarles a sentirse psicológicamente separados e independientes de sus padres. Los padres son los modelos más importantes para sus hijos. Cuando un niño o adolescente mentiras, los padres deben tomar algún tiempo para tener una conversación seria y discutir la diferencia entre la ficción y la realidad, y la mentira y la verdad. Deben abrir una línea de comunicación honesta de averiguar exactamente por qué el niño eligió contar una mentira, y para analizar las alternativas a la mentira. Los padres deben dar el ejemplo y nunca mentir, y cuando se ven atrapados en una mentira, expresar remordimiento y pesar para tomar una decisión consciente para decir una mentira. Claros y comprensibles consecuencias de la mentira se deben discutir con el niño desde el principio. Sin embargo, algunas formas de la mentira son motivo de preocupación, y podrían indicar un problema emocional subyacente. Algunos niños, que conocen la diferencia entre la verdad y la mentira, cuentan historias elaboradas, que parecen verdaderas. Los niños o adolescentes por lo general se refieren estas historias con entusiasmo, ya que reciben una gran cantidad de atención, ya que le dicen a los niños o adolescentes lie.Other, que de otro modo parecen responsable, caen en un patrón repetitivo de la mentira. A menudo se sienten que la mentira es la forma más fácil para hacer frente a las demandas de los padres, maestros y amigos. Estos niños por lo general no están tratando de ser malo o malicioso, pero el mentir repetidamente se convierte en un mal hábito. Un patrón repetitivo grave de mentira debe ser motivo de preocupación. Consultar a un psicólogo adolescente o niño profesional para averiguar si se necesita ayuda.