La obesidad es un problema mundial cada vez mayor que se traduce en un aumento en el riesgo de contraer diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y trastornos músculo-esqueléticos. Esto es especialmente cierto en los niños como los índices de obesidad están aumentando a un ritmo sorprendente. Los estudios han concluido que el sobrepeso y obesos tienen el doble de riesgo de padecer trastornos musculoesqueléticos en comparación con los niños que están en forma y saludable. ¿Hay alguna manera de combatir este problema y cuál es exactamente la relación? Vamos a discutir sobre esto en el artículo siguiente.
La obesidad infantil y los problemas musculoesqueléticos son influenciadas por la morfología del desarrollo de los tejidos conectivos, tales como ligamentos y tendones. Los niños que son menos activas tendrán una reducción en valores devengados cartílago y esto está asociado con los niños obesos que están menos inclinados a participar en actividades deportivas. tiempo de la infancia es la más crucial para el desarrollo del cuerpo, incluyendo las caderas y las rodillas. Una reducción en la acumulación de cartílago dado lugar a una rotación externa del miembro inferior debido a la necesidad de que la parte inferior del cuerpo para soportar el peso añadido. Un aumento en el peso corporal también afecta a la alineación de la rodilla directamente. La obesidad está ligada a la enfermedad de Blount debido a la sobrecarga biomecánica de la fisis tibial proximal. La obesidad también conduce a una disminución de la densidad ósea. Los factores biomecánicos afecta el metabolismo óseo y es el período de la infancia, donde la intensidad y la calidad de los huesos a menudo se deciden. Esto puede conducir a complicaciones a largo plazo cuando transitan en la edad adulta
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La obesidad también conduce a un aumento en el dolor musculoesquelético. Existe una clara relación entre el aumento de peso al dolor y esto es debido a los cambios biomecánicos en los niños obesos que resulta en mecanismos compensatorios para el cuerpo, haciendo que se desalinea articulaciones para soportar mejor el cuerpo. Ha habido informes de aumento de los casos de fractura para los niños obesos últimamente. De hecho, la masa grasa protege la cadera y vertebral de fracturas pero aumenta las posibilidades de fractura en el tobillo y el húmero. Los padres deben aconsejar a sus hijos a tomar en vitamina D y los suplementos minerales para fortalecer los huesos.
El aumento en el número de niños obesos es impactante y preocupante ya que existe una relación directa entre la obesidad y los problemas musculoesqueléticos. Es importante que los padres supervisen el nivel nutricional de los alimentos proporcionados y restringen el consumo excesivo de comida chatarra. Los padres también deben participar en deportes con sus hijos para promover un estilo de vida saludable desde joven.